
FRANCO. Es un perrote amorosísimo, fue victima de un desalmado que le dío un machetazo en su patita trasera porque se acerco a que le hicieran un cariño.
En el Refugio corre con sus tres patitas como si fuera una gacela, tiene muchos amiguitos y a nosotros no se nos separa, porque le encantan los besitos y los apapachos. Cuando hay visita se pone en primera fila para que lo identifiquen de inmediato y le pongan atención, también es galanzón con las nenas que lo adoran y lo siguen mucho. Vive feliz y nunca dejo de confiar y de amar al humano.