
- Dame tiempo para que yo comprenda lo que quieres de mí.
- Habla conmigo de vez en cuando. Aunque yo no entienda tus palabras puedo reconocer las voces y el
tono en que a mí se dirigen.
- Aprende a tratarme como es debido; ¡yo nunca olvido!
- Antes de pegarme, piensa que cuando crezca, mis mandíbulas fácilmente podrían destrozar los
huesos de tu mano; sin embargo, ¡yo jamás lo haría!
- Por favor tenme paciencia. Recuerda que todo para mí es nuevo.
- Quiéreme tanto como a un hijo. Para mí serás mi papá o mi mamá durante toda la vida.
- No te enojes conmigo y no me castigues; tú tienes trabajo, amigos, diversiones; ¡yo sólo te tengo
a ti!
- Ocúpate de mí cuando llegue a viejo. ¡También tú lo serás algún día! Quiero que estés a mi lado
cuando llegue ese difícil momento. Todo será mejor si tú estás conmigo.
Hacerse de un cachorro es toda una experiencia; gozar de sus juegos, su ternura, sus caricias. Pero ¡no es un juguete!. Hay que educarlo para que sea limpio y para que obedezca. Hay que acompañarlo a pasear para que haga ejercicio, llevarlo al veterinario, dedicarle mucho tiempo, tenerle paciencia....., en fin, hacerlo un miembro más de la familia.
Recuerda que el cachorro crecerá, llegará a ser adulto, y que vivirá entre 10 y 15 años aproximadamente.
Habrá problemas.....¡es un ser vivo! Pero a cambio tendrás ¡el más maravilloso amigo!
Sé parte del cambioCuando adquieras un animalito debes estar seguro de que será para hacerlo parte de tu familia hasta el último día de su existencia. Cuando son cachorritos son traviesos y bribones, debes tenerles la misma paciencia que se le tiene a un bebé.
Disfruta sus travesuras, y con amor y dulzura edúcalo, bajo ningún concepto trates de deshacerte de él porque ya creció y no lo puedes cuidar más. Eso es traicionar a un ser fiel e incondicional que depende al 100% de nosotros, y que lo único que pide a cambio es nuestro amor y cuidados, ya que el sólo quiere entregarnos su vida.