Refugio Franciscano Refugio Franciscano Refugio Franciscano

Adopciones

¡ Piénsalo antes de adquirirme !

- Dame tiempo para que yo comprenda lo que quieres de mí.
- Habla conmigo de vez en cuando. Aunque yo no entienda tus palabras puedo reconocer las voces y el tono en que a mí se dirigen.
- Aprende a tratarme como es debido; ¡yo nunca olvido!
- Antes de pegarme, piensa que cuando crezca, mis mandíbulas fácilmente podrían destrozar los huesos de tu mano; sin embargo, ¡yo jamás lo haría!
- Por favor tenme paciencia. Recuerda que todo para mí es nuevo.
- Quiéreme tanto como a un hijo. Para mí serás mi papá o mi mamá durante toda la vida.
- No te enojes conmigo y no me castigues; tú tienes trabajo, amigos, diversiones; ¡yo sólo te tengo a ti!
- Ocúpate de mí cuando llegue a viejo. ¡También tú lo serás algún día! Quiero que estés a mi lado cuando llegue ese difícil momento. Todo será mejor si tú estás conmigo.

Hacerse de un cachorro es toda una experiencia; gozar de sus juegos, su ternura, sus caricias. Pero ¡no es un juguete!. Hay que educarlo para que sea limpio y para que obedezca. Hay que acompañarlo a pasear para que haga ejercicio, llevarlo al veterinario, dedicarle mucho tiempo, tenerle paciencia....., en fin, hacerlo un miembro más de la familia.

Recuerda que el cachorro crecerá, llegará a ser adulto, y que vivirá entre 10 y 15 años aproximadamente.

Habrá problemas.....¡es un ser vivo! Pero a cambio tendrás ¡el más maravilloso amigo!

Sé parte del cambio
Dona aquí

RESPONSABILIDAD Y PROTECCIÓN

Cuando adquieras un animalito debes estar seguro de que será para hacerlo parte de tu familia hasta el último día de su existencia. Cuando son cachorritos son traviesos y bribones, debes tenerles la misma paciencia que se le tiene a un bebé.

Disfruta sus travesuras, y con amor y dulzura edúcalo, bajo ningún concepto trates de deshacerte de él porque ya creció y no lo puedes cuidar más. Eso es traicionar a un ser fiel e incondicional que depende al 100% de nosotros, y que lo único que pide a cambio es nuestro amor y cuidados, ya que el sólo quiere entregarnos su vida.